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La libertad es un instante

La película “Por un instante, la libertad” (Austria, 2008) humaniza las historias de un grupo de personas refugiadas que intentan llegar de Irán a Turquía y que tienen como destino final Austria. Risa, baile y humor en medio de la tragedia.

Por Agustina Bordigoni

La escena del ganso es tal vez la más significativa de la película “Por un instante, la libertad” (Austria, 2008), que narra la historia de un grupo de personas refugiadas que intentan llegar de Irán a Turquía y que tienen como destino final Austria, lugar en el que, esperan, sean aceptadas sus solicitudes de refugio.

En esa secuencia, Manu, un profesor kurdo-iraquí (interpretado por el actor libanés Fares Fares), a quienes el resto de los protagonistas conocen en Ankara, intenta cazar un ganso para comerlo. Una persecución entre ridícula y desesperada permite a los demás, por un breve lapso de tiempo, escapar de la tragedia.

Según el último informe de Acnur, la República Islámica de Irán (3.8 millones), Turquía (3.3 millones), Colombia (2.9 millones), Alemania (2.6 millones) y Pakistán (2 millones) albergaron, durante 2023, a las poblaciones de refugiados más grandes, incluyendo a otras personas necesitadas de protección internacional.

El resto son historias particulares, generalizadas y cotidianas de miles que viajaban –y siguen viajando– a pie. Merdad y Ali, que intentan llevar a sus primos Asy (7) y Arman (5) de Irán a Austria para que puedan reencontrarse con sus padres, y una familia (Lale, Hussan y Kian), perseguidos políticos en Irán.

En el medio, traficantes de personas, burocracia, y la difícil situación de quienes viajan de manera irregular porque no existe otra alternativa. Y, aun así, espacios de verdadera libertad: de baile, de risa, de música y amor.

Al fin al cabo de eso se trata la vida, con sus altibajos y circunstancias.

Arash Riahi, director del film, le da al tema un tratamiento que parte del conocimiento y de su experiencia migratoria: nació en Irán en 1972 y es hijo de refugiados políticos que debieron exiliarse en Austria en 1982.

A veces la historia real tiene espacios de libertad que nadie puede arrebatar.

La risa salva. Y merece ser salvada.  

Aldeaglobal 19 octubre, 2025

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