Por Agustina Bordigoni
Abrir una botella de “Querencia” y, en momentos de alegría, tristeza o nostalgia, apelar a los recuerdos. Ese es el objetivo del ron que lleva precisamente ese nombre y que Daniel González (46) explica de una manera tan acertada: “Querencia es todo lo que dejamos atrás. Es una palabra venezolana muy apegada a nuestra cultura. Ese nombre es un homenaje a la población migrante, no sólo a la población venezolana, sino a toda la población migrante”, señala.
Llegó a la Argentina en 2018 con su esposa y su hijo, que entonces tenía 4 años. Los primeros días fueron difíciles. Pero lo más duro pasó y, decidido a instalar una “cultura ronera” en Argentina, empezó a trabajar en ello. Logró consolidar esa idea con el Buenos Aires Ron Fest, del que en 2024 participaron más de 350 personas y que el 21 de septiembre de este año tendrá su segunda edición.
Su ron, el “Ron Querencia”, será parte del festival. “Esto es un una idea o un sueño, como lo queremos llamar, que en mi caso traía desde Venezuela. En el Caribe existen muchos festivales de estos, está el Panamá Ron Fest, el Ecuador Ron Fest, el Colombia Ron Fest… En ese sentido, sabemos que en Argentina no hay mucha cultura de ron, por lo que nosotros venimos trabajando con una cuenta que se llama ‘Código Ron’ desde hace aproximadamente siete años, cuando llegamos a la Argentina”, cuenta. Primero lo hicieron a través de la promoción de experiencias sensoriales y catas. “En el camino hemos conocido gente y bueno, se dio el desarrollar nuestro primer ron en Argentina, un ron argentino hecho por venezolanos. Contamos con la colaboración de un destilador argentino”.

Cuando habla de Ron Querencia, Daniel lo define “nuestro primer hijo”.
“Fui a un evento que se llama Picante Fest y ahí conocimos a León Febres Cordero. Vimos en el evento lo que nosotros queríamos hacer para montar un Ron Fest. Hablamos con León, le propusimos organizar un encuentro con estas características y se dio en octubre del año pasado el primer Buenos Aires Ron Fest, un exitazo”, define.
Como novedad, este año presentarán, en conjunto con Febres Cordero (creador de la salsa picante «Lágrima del Diablo»), un cóctel con notas picantes listo para tomar. En el festival, además de ron,“habrá café de especialidad, puros y cigarros dominicanos, chocolatería, bombones y barras de chocolate. Vamos a encontrar también bitters (que son añadidos a los cocteles que les generan un poco de amargor) y herramientas de coctelería. También música en vivo y muy buena comida”.

Una historia de querencias
“Yo siempre tuve una conexión con Argentina, no sé la razón, pero siempre hubo una afinidad con Argentina”, cuenta Daniel. Diez años antes de su migración, en 2007, habían elegido junto a su esposa Bariloche y Buenos aires como destinos para su luna de miel. “Quedé flechado en esa oportunidad con todo lo que vi”.
Si bien Argentina fue siempre la primera opción cuando se vieron forzados a migrar, el viaje no estuvo desprovisto de incertidumbre. “Llegamos por Córdoba porque era más económico el vuelo, y de Córdoba tomamos otro vuelo a Buenos Aires, con mucho miedo, muchas dudas”. Sobre el primer día en el país recuerda que fue “muy movido”: “Tenía un buen amigo argentino que muy gentilmente nos buscó en el aeropuerto, nos conocimos por redes sociales. Él visitó Venezuela en una oportunidad porque teníamos en común la pesca, soy pescador deportivo, amante de la pesca también, y este chico visitó Venezuela”, agrega. Los primeros 15 días vivieron en la casa de otro amigo. “Fue bastante incómodo, fue muy abrumador. De hecho, el desespero me llevó a tomar decisiones como que me iba a regresar al segundo día, pero bueno, respiré, tomé las cosas con calma”.
Encontrar un lugar para alquilar fue un problema al comienzo, sobre todo hasta conseguir los papeles y las garantías. “Logramos alquilar, obviamente pagando más de lo normal por no tener papeles. Ahí empezó el camino, un recorrido”.
Así como los primeros días en Argentina, los últimos en Venezuela también fueron difíciles. “La despedida con la familia no es nada agradable, hay muchos sentimientos encontrados. En Argentina el recibimiento fue bastante alentador, estoy muy agradecido con el pueblo argentino”.
El duelo de la migración dio lugar a emprender por el lado de las querencias, de aquello que quedó atrás para mirar hacia adelante. “Querencia también es una canción del folclor venezolano, de un cantante que se llama Simón Díaz, que habla de estas querencias”, concluye Daniel.
“Si mi querencia es el monte/ Y la flor agaraney/ Cómo no quieres que tenga/ Cómo no quieras que tenga/ Tantas ganas de volver”
(Simón Díaz)
Para participar del Buenos Aires Ron Fest:
-Lugar: Dársena Bar – José A. Cabrera 4354, Palermo, CABA
-Fecha: Domingo 21 de septiembre
-Horario: 12:00 a 22:00